jueves, 17 de julio de 2008

Me enseñaste a tomar café, mientras ponías un viejo compac de Johnny Cash, me contabas del amor. Tus ojos eran negros “Ring of fire” yo jugaba a preguntarte si te querías casar con un niño y vos tan dulcemente solo sonreías tus labios cantaban “Ring of fire”.
La luna no quiso salir debe de haber sabido qe nuevamente la regalaría, quisimos jugar a qe éramos extraños, pero se hacia tarde y no había tiempo.
Nunca tengo tiempo te dije.
Deja de buscarlo leí en tus labios.
No paso mucho hasta qe descubriste mi lunar, y no pude dejar de inventarte una historia sobre el.
Quise mentirte y decirte qe eras la primera qe lo descubría, pero no, sonreíste y dijiste niño no me mientas, ya tienes toda mi atención no me quieras impresionar. Tengo qe enseñarte a bailar kid. Y de pronto me vi agarrando tu cintura mientras sonaba “Folsom Prision Blue”.
Fumabas y bailas. Se había hecho tarde y cambiamos el amargo café por un poco de alcohol los minutos pasaban lentos y tu compac no parecía tener final.
Qe hacías tan tarde hablando con un niño te pregunte.
No se si no te dabas cuenta o lo hacías de gusto, largaste una de esas sonrisas y me sentí un idiota por haberte preguntado eso. Pensé qe te habías enojado, diste una larga seca a tu cigarrillo y recién mas tarde contestaste. ¿Te aburro niño?
Y solo al cuarto beso te entendí, besabas y sonreías. Country boy. Hay algo en vos kid qe me gusta mucho, pero tienes qe crecer.
Qe me estaba pasando era esta música o estaba aceptando qe aquel tren ya no iba a volver, no sentía nada, “Yo no estaba”. Y vos parada frente a mí con tus ojos negros, no prometías nada. Siempre me gustaron los ojos así, no podías adivinar su intención nada era seguro, tentado por alguien qe me veía como un niño. IRONICO siempre quise qe me vieran como un niño, y una viajera qe estaba de paso se dio cuenta.
No podía ver a través de ti, estaba aterrorizado siempre tuve el control, dejabas ver tu vanidad, y era diferente.
Callan las estrellas sobre nosotros, “Estamos en problema” me gustas mucho kid, pero no podría funcionar.
Ahora era yo el qe reía, había enamorado a una viajera, me burlaba y tu sonreías irónicamente.
¿Qe pasa no creías qe podías? – dijiste.
A alguien tenias qe atrapar en tus cuentos de hadas, alguna iba aceptar ser tu reina. Pintas lindas historias.
Y volvimos a los besos, ya no había de qe hablar.
Estábamos en silencio, como al principio.

0 comentarios:

 
Design by Pocket